por elquesomecanico » Sab 17 Oct 2020 21:45
Pésima primera parte, buena segunda mitad.
El equipo continúa en línea ascendente, persisten los errores pero se confirman mejores sensaciones en la creación y el ataque. Sin que valga este balance para lanzar las campanas al vuelo, desde el nefasto encuentro ante el Español, este equipo no ha dejado de mejorar, si bien el nivel estaba tan bajo, que poco ha hecho falta para mantener una trayectoria ascendente.
Puede la afición declarar sin miedo a mentir, que el Sabadell perdonó la vida a los del murciélago, pero tales son las veleidades del fútbol que dejar en ello el análisis es bastante poco concluyente, ya sea a favor o en contra de nuestras posibilidades en 2ªA. El Sabadell nos dejó vivos como antes el Albacete había indultado al Oviedo malogrando un penalti o al Zaragoza, regalando un gol en la recta final. En la liga de regalos atesoramos cuatro puntos perdidos que pudimos ganar y con los cuales ahora tendríamos ocho y veríamos la vida de otra manera bien diferente y bastante más placentera. El fútbol es mérito y demérito y bien está que el demérito caiga del lado del rival. Resistir el acoso con lo justo y acabar ganando de un zarpazo también es competir, es un rasgo además que siempre ha definido a los proyectos ganadores y en esta ocasión, por vez primera en seis jornadas, hemos competido también para explotar los errores del rival como otros explotan los nuestros. Punto positivo.
El el mérito propio hay que apuntar a un Álvaro Jiménez que en Albacete parece encontrase a si mismo y reconciliarse con el fútbol. En el mundo pre confinamiento se le estaba poniendo a este jugador cara marchita de 2ªB, pero renació y ahora es un motor en nuestra banda y un incordio para el rival, ataca, centra, recupera y en su entusiasmo hasta arrastra a un Fuster que deambulaba perdido en la primera parte y acabó la segunda asociado al extremo y ofreciendo una imagen más fiel de sus propias capacidades.
En lo negativo, persisten los problemas en defensa, tal vez motivados por un mediocentro que no cierra los huecos como debería y falla balones incalificables. Por demás nuestras debilidades son tan nítidas que no hay rival que no grabe con sangre en su pizarra la forma de explotarlas: Goro es un gran defensa pero tiene un físico frágil y si se le acosa llega fundido a la recta final, Keko es serio pero acaso un pelín lento y tanto a Caballo como a Arroyo es fácil ganarles la posición. No veo soluciones fáciles salvo que Garai trabaje mucho el apartado táctico y los aludidos se pongan las pilas.
El rival, bien. Equipo aseadito pero con pocos recursos que se diría lo fía casi todo a Stoichkov. Pudo ganar, pero se llevó tres y desapareció en la segunda mitad. Sus armas tampoco asombran pues cualquier entrenador a día de hoy marca con rótulos de neón los procedimientos para hacer daño a la frágil defensa albaceteña, y a eso se fío el Sabadell, que lo hizo bien durante 40 minutos, estuvo falto de calidad para sentenciarnos y a poco que los de blanco medio mal cerraron las autopistas que llevan a casa de Tomeu, al Sabadell se le nubló la vista y careció de calidad para pelear ese gol que sin duda merecía. Con muy poco derribó el Albacete el castillo de arena que el Sabadell había cimentado en nuestras propias debilidades y a partir de ahí, con la fortuna del gol pero también con alguna ligera mejoría atrás, llegó de parte local algún apunte de buen juego y un marcador rotundo que nos devuelve aire y esperanza. Queda, con todo, muchísimo que mejorar y el próximo rival es una piedra de toque acaso demasiado dura, al menos por ahora.
[b]¡¡¡TODOS CON EL ALBACETE BALOMPIÉ!!![/b]