Me pueden llamar pesimista, decir que es inoportuna la pregunta, que mientras hay puntos hay esperanza, pero creo que soy realista y tiene que haber un plan B que, por desgracia, se va a convertir en un plan A en breve, y es la necesidad de empezar a pensar en un proyecto deportivo en Primera RFEF que nos devuelva lo antes posible al fútbol profesional. Y la primera decisión ha de ser quien encabece el proyecto deportivo, verdadero talón de Aquiles de la actual propiedad.
Os propongo alternativas y, por supuesto, se admiten sugerencias.