Entre tantas críticas como son habituales, alguien tenía que decirlo.
Somos el 5º equipo por la cola en presupuesto, un recién ascendido y sin embargo, hemos fichado bien, dentro de nuestra más que notable humildad. Serrano se ha encontrado con un handicap difícil de salvar, y dentro de lo posible, ha alcanzado a realizar incorporaciones notables.
Que quede muy claro, tenemos un equipo justito, pensado para aferrarse a la categoría con los dientes, sufriendo hasta el final. Somos un equipo de permanencia, y gracias, que puede enganchar la racha y acabar arriba, pero que, en principio, está pensado para pelear la salvación con uñas y dientes. Tenemos buenos jugadores, pero ninguno para marcar diferencias, a no ser que Dubasin de un paso al frente y consagre la buena planta que se le adivina.
¿Por qué estoy satisfecho, si creo que nuestro objetivo es sufrir y nuestro premio la mera permanencia?
Porque se ha fichado con criterio, dejando atrás las inconcebibles decisiones de nuestro exdirector. Serrano acertará o se equivocará, pero no encuentro base para criticar sus decisiones. No puede sacarse dinero del sombrero, así que, lo único que se le puede pedir, es que fiche con sensatez, y en mi opinión lo ha hecho.
Para empezar: dos jugadores por puesto, asunto que no debería puntuar a favor de nadie, de no ser por nuestra lúgubre trayectoria en los últimos mercados LFP. La llegada de Albés, un técnico acostumbrado a la pelea por la permanencia, que se ha doctorado en Lugo con un gran trabajo, es otro acierto a mi entender. Necesitábamos un entrenador con ese perfil, que no se haga ilusiones sobre juego al toque, y tenga los pies en el suelo respecto a las posibilidades del club a la hora de confeccionar la plantilla como recién ascendido a la LFP.
Continuamos con las apuestas. Inevitables pero con sentido, arriesgamos con jugadores que han hecho algo, o han demostrado algo. El fichaje de Dubasin me parece sobresaliente, si había que apostar por un 1ªRFEF, era por él, y está con nosotros. Muy criticado fue el fichaje de Reymao, que saldrá bien o mal, pero no es ningún Furtado. Alcedo no convence, dicen, pero tiene una sólida trayectoria en la cantera sevillista y creo que puede progresar si madura a nivel táctico y se endurece en defensa. En cualquier caso ninguna de las apuestas llega para tener, necesariamente, un papel clave. Sus posiciones tienen alternativas sólidas.
En cuanto a los fichajes más convencionales, llegan jugadores bregados en clubes modestos, acostumbrados a la lucha, a la pelea que nos aguarda y, sobre todo, casi todos ellos vienen de ser titulares y fundamentales para sus clubes durante la pasada temporada.
Higinio y Mesa rematan un plantel, que a falta de estrellas, apuesta por la solidez. El primero no es ninguna estrella, ni se cuenta entre los grandes cotizados de la categoría pero sí es un delantero solvente y un excelente fichaje para un equipo de zona media. A Mesa ya lo conocemos, si se suelta, con minutos y confianza puede darnos muchísimo, pues es un jugón. En sus botas queda si permanece anclado a su descendente trayectoria en Las Palmas o recupera el brillo de jugador puntero en la categoría de plata que tuvo en su día.
No debemos negar nuestras carencias: nos faltan jugadores capaces de romper un partido y, sobre todo, no hemos dado un salto de calidad tan grande en nuestro once titular. Es, curiosamente, en la banqueta donde se aprecian las diferencias entre este equipo y el del año pasado. Hemos crecido, y mucho, en solidez, atenuando al máximo las distancias que median entre titulares y suplentes, pero a fecha de hoy no hemos puesto brillo en el once titular, y ello a pesar de haber realizado muy buenos fichajes. Es un mal común en los equipos modestos que fichan bien: los jugadores diferenciales suponen un salto económico que no se puede alcanzar, por lo que se acaba definiendo un bloque muy homogéneo a base de fichar todo lo bueno a lo que sí se alcanza; es un rasgo positivo, pero también una limitación evidente.
Pero pase lo que pase, cuanto menos hay que dignificar el esfuerzo del club por no recaer el pasados errores y vicios: ni Ergases, ni Furtados; dos jugadores por puesto; fichajes que vienen de jugar, y mucho, en clubes de nuestro nivel y ambiciones; una delantera decente y con alternativas tácticas, pues Juanma García e Higinio son jugadores muy diferentes; apuestas razonables por jugadores que han mostrado "algo", no por correcaminos suplentes en la cuarta división francesa. Si además gestionásemos la cantera con el mismo sentido común, sería todo tan bonito que no pareceríamos el Albacete Balompié.
En fin, volvemos a casa, a la categoría que es, o debería ser, nuestro lugar natural. Ahora hay que defender lo ganado y hacerse meritorio de la posibilidad de progresar, crecer y mirar hacia cotas más altas. Pero por ahora toca apretar los dientes y pelear nuestro sitio en la LFP.