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FÚTBOL
César Ferrando dejará de entrenar al Albacete el 30 de junio
Tras modificar el contrato inicial hace quince días, el club y el técnico acordaron que el segundo perciba las dos últimas temporadas y gran parte de la tercera
[Cristóbal Guzmán ]. César Ferrando dejará de ser el entrenador del Albacete Balompié el próximo 30 de junio según el acuerdo al que han llegado recientemente el propio club y el técnico.
Hace quince días, en vísperas de la Junta General Ordinaria de accionistas, el Albacete y Ferrando acordaron que éste quede desvinculado de la entidad a la conclusión de la presente temporada. Según lo resuelto se abonará al técnico las dos temporadas en las que ha venido dirigiendo a la primera plantilla más una gran parte de la tercera que le correspondía por contrato.
La trayectoria de la segunda etapa de César Ferrando en el Albacete Balompié ha vivido varias etapas, ninguna de ellas suficientemente aclaradas por el club, que siempre ha mantenido en secreto cuál era su vinculación real con el técnico.
El Albacete convenció a Ferrando para que regresara al Albacete en un proceso que duró meses, precisamente aguardando que el técnico firmara el finiquito con el Atlético de Madrid. Para ello, el club le ofreció un contrato convincente con una duración de tres años más otros dos en caso de que no se produjera el descenso a Segunda División B, es decir, cinco años en la práctica habida cuenta del potencial deportivo de la entidad y de los fichajes que ha realizado en los dos últimos años. Lamentablemente, en el momento de la contratación y durante la presentación se ocultó este dato relevante que, en contraste con los datos reales, disparó los rumores sin que el club hiciera nada por arrojar luz a la controversia.
Aunque siempre se daban largas cuando se preguntaba por la duración del contrato (algo inédito hasta entonces), cobraba fuerza el rumor de que ese ‘matrimonio’ iba a durar al menos un lustro. De hecho, cuando a mediados de junio del año pasado se desató otro rumor que colocaba a Ferrando en el Málaga, su representante, Alejandro Camaño, aseguraba en la prensa malagueña que la operación era imposible porque en el Albacete había firmado «por cinco años», lo cual fue desmentido a este diario por la entidad blanca desautorizando de este modo lo dicho por el intermediario.
Con el paso de los meses y al deterioro a todos los niveles, se comenzó a pensar en que la etapa de César Ferrando en el Albacete ya estaba tocando a su fin, máxime cuando los días del Consejo de Administración también estaban contados en vista de la contestación social que acumulaba.
A pesar de que el presidente intentó convencer al entrenador de que renunciara a lo firmado en su día, sólo se pudo llegar al acuerdo definitivo dos días antes de la Junta General cuando el equipo estaba a punto de viajar a Cádiz.
Ya en la asamblea, a preguntas de un accionista, Contreras leyó la modificación del contrato realizada dos días antes por la cual Ferrando renovaría dos años más en caso de ascenso a Primera División, pero no dio cuenta del acuerdo de desvinculación y sus consecuencias económicas que habrán de afrontar, como en otros casos, los consejeros entrantes.
SE REPITE LA HISTORIA. Las consecuencias de la apuesta económico-deportiva emprendida dos años antes comienzan a ver la luz conforme transcurren los meses.
El caso del técnico, que sólo está percibiendo el sueldo como el resto de los jugadores en medio del callejón sin salida en el que se ha metido el club, es similar al de Antonio Pacheco, que abandonó el Albacete en noviembre con el acuerdo de renunciar a sus emolumentos de la temporada 2007/2008 pero de percibir la cantidad correspondiente a esta campaña en la que ya está jugando con el Gimnasia y Esgrima argentino.