EL CORTIJO DE LOS MARCIANOS
JLR.
Llevo casi dos años tratando de encontrar una explicación al comportamiento del Consejo de Administración del Albacete Balompié y no logro dar con alguna que sea humanamente razonable. Al final he llegado a una conclusión: no son de este mundo.
Cuando creíamos que lo habíamos visto todo, cuando pensábamos que no podían cometer más tonterías, que el límite ya estaba sobrepasado, llegan y destituyen a un entrenador, que les guste o no, estaba cumpliendo con los objetivos y todo por venganza personal e intransferible de Panadero. Bueno, por desgracia no es intransferible porque ha contagiado al resto de un Consejo que tras cuatro dimisiones no está éticamente legitimado para tomar decisiones de tal calibre, sobre todo si tenemos en cuenta que les va a caer encima una moción de censura.
Cada día tengo más claro que Panadero y sus secuaces son de otro planeta, como dice mi hermano -le pese a quien le pese- Luis Castelo, ese planeta es el Panamundo.
Echar a un entrenador cuando está cumpliendo el objetivo sólo tiene un nombre: venganza. Pero, ¿por qué? Porque Panadero es un personaje que antepone sus odios al club, que le da igual el resto del mundo porque él se cree el rey de ese Panamundo que se ha fabricado en un cerebro alimentado por el rencor acumulado durante sus años en el arbitraje contra todo lo que rodea al fútbol: prensa, jugadores y afición.
El lunes por la noche, tras destituir a Juan Ignacio Martínez como sólo hacen los cobardes -por la noche y por sorpresa-, salió de la sede del Alba diciendo que habían hecho lo mejor para el club. No, no te engañes Panadero, has hecho lo mejor para ti. Te has quitado del medio a un entrenador que ya te metieron con calzador y lo has hecho como demostración de fuerza, pero no has medido las consecuencias.
Pero no sólo por Panadero sufre el Alba. El tumor grande de este cáncer es el vicepresidente deportivo, pero sus metástasis son Luis María García Guerrero, el que siempre trabaja en la sombra, el que no aparece nunca pero siempre está, el que te da la palmada en la espalda y en realidad clava puñales. Máximo Hernández, a partir de ahora un nuevo salvapatrias que tiene la boca más caliente que el mechero de Colombo, que se vanagloria de haber fichado a 37 jugadores y haber dado 37 bajas en dos años ¡Qué barbaridad! El director de propaganda, Javier León, que intenta desmarcarse de sus jefes diciendo que no puede con ellos, pero al que su falta de dignidad le impide negarse a escribir al dictado de un Séneca que se ha quedado en Gargamel.
Y me dirán, te dejas a Ubaldo González. No, para el final me dejo al mejor... bueno al peor. Garrote no está, bueno, sí, pero no, o no sé. La verdad es que me confunde. Está viendo el cáncer y es incapaz de llamar al médico, permite que siga fumando el enfermo y cuando muera dirá que ha sido la prensa, los accionistas, los aficionados, los empleados, Juan Ignacio, Antonio Gómez, Toril..., todos menos él.
En fin, que viendo lo que veo, lo único que me preguntó es ¿cuál va a ser la próxima barbaridad que cometan? Lo dicho, que sólo faltan Alf y ET para completar la mesa del Consejo de Administración.
http://www.canalalba.es/noticias/2009-0 ... 90430.html