por isluanju » Mar 27 Ene 2009 13:15
No sabía dónde colocarlo. Leer el artículo de Cristóbal Guzmán en La Tribuna de hoy, no tiene desperdicio, a ver si os suena:
Los Pequeños Accionistas toleraron la peor gestión económica en el club
La cúpula de la Agrupación, resurgida en 2006 como ‘Bandera Blanca’, apoyó la continuidad del Consejo de Argandoña, que acabó con una deuda de 10 millones de euros en 1999.
Cristóbal Guzmán
Con una deuda próxima a los 15 millones de euros, según la última auditoría, el Albacete Balompié ha venido subiendo sus números rojos en las últimas décadas, sin que el acceso al club por parte de diversos grupos accionariales hayan resuelto el problema de la estabilidad financiera de la sociedad.
La llamada plataforma 'Bandera Blanca' ha sido la última en acceder al Consejo de Administración. Su entrada súbita en el escenario, a finales de 2006, supuso el azote al equipo dirigente encabezado por Ángel Contreras, cuyas decisiones en la última fase de su mandato condujeron al Alba a una situación muy difícil desde el punto de vista de su viabilidad.
Pero el empuje de 'los banderas', como se les conoce en los mentideros futbolísticos albaceteños, no fue otra cosa que la reaparición de la Agrupación de Pequeños Accionistas, creada en el verano de 1995 y cuya respuesta a los avatares sufridos por el Albacete Balompié ha resultado bien diferente.
La llegada al Consejo de Administración de Agustín Argandoña en sustitución de José Ramón Remiro, en septiembre de 1996, dio paso a una fase de gestión que, como la de sus antecesores, apostaba por un regreso rápido a Primera División con los riesgos que ello conllevaba.
Con el apoyo de los grupos accionariales con más peso, incluida la Agrupación de Pequeños Accionistas (cuyos representantes abandonaron la sesión en la que fue elegido el nuevo Consejo por no aportar la documentación requerida en las delegaciones de acciones), la gestión no sólo no apostó por enjugar la importante deuda con que se contaba, sino que la disparó a unos niveles alarmantes que alcanzaron los 1.600 millones de pesetas (casi 10 millones de euros), casi todos a corto plazo. Ni siquiera los traspasos de Iván Helguera, Luna o Josico consiguieron enjugar lo que ya era una sangría.
Entre tanto, las diferentes etapas en la gestión vinieron dadas por el despilfarro, con fichajes multimillonarios como los de Maslov (120 millones de pesetas), Di Carlo (140) o Walter Pico, cuya ficha supuso una carga importante para el club, igual que la de contar con cuatro entrenadores y dos secretarios técnicos en una temporada (1997-98), la etapa de Maifredi y sus compatriotas (1998-99), lo que dio lugar a un presupuesto desorbitado en esta última temporada (casi 1.000 millones) y pérdidas sucesivas de 75.000, 390.000 y 3.200.000 euros, derivadas de la imposibilidad de pagar una plantilla inasequible.
Durante aquella gestión, Candel fue el accionista más crítico la gestión económica. De hecho, en abril de 1999 advirtió de que la deuda ya rondaba los 1.500 millones, que pasó a ser de más de 2.000 (12.200.000 euros) en junio de 2001.
Un año antes, el pequeño accionista Antonio Jara había promovido una moción de censura contra los mandatarios denunciando una política que se le había ido de las manos al Consejo.
La Agrupación de Pequeños Accionistas, liderada entonces por José Luis García Guerrero, votó en contra de la remoción, arguyendo la falta de alternativa e instando a los accionistas a la Junta Ordinaria de agosto para pedir cuentas a los mandatarios.
Con la llegada al Consejo de Mariano López Ruiz y el pago de la deuda con dinero público, de la Agrupación de Pequeños Accionistas poco o nada se supo hasta su abrupta reaparición en 2006 bajo el nombre de 'Bandera Blanca'.
"NO NOS HAN DEJADO'. Cuando los medios de comunicación se habían ido haciendo eco durante meses del gasto astronómico del club y de la grave situación económica de la entidad, con 1.600 millones de pesetas de deuda, y ante las voces críticas con los Pequeños Accionistas por su actitud de inacción ante todo ello, Ubaldo González compareció ante los medios en mayo de 1999 una vez fue nombrado nuevo presidente de la Agrupación, en sustitución de José Luis García Guerrero, que había sido incluido en las listas del PSOE para las inminentes elecciones municipales.
González Garrote intentó justificar la poca combatividad de la asociación que presidía acogiéndose a la falta de información y abogaba por la creación del Consejo de Vigilancia según el modelo alemán.
El ahora presidente del Albacete dijo entonces que «no se esperaban» la deuda de 1.600 millones. «Esperábamos la mitad, aproximadamente», dijo, y criticó la falta de información de una manera que, con el paso del tiempo, es ilustrativa: «Nosotros hemos intentado hacer un poco esa función de control, pero no hemos podido porque los consejos no se han dejado. Ha habido reuniones, nos han pedido ideas, pero nunca han dado cuenta efectiva de sus gestiones, o al menos no lo han hecho con lealtad ya que no nos han dado las cuentas de manera exacta, no nos han dado el listado de accionistas del club, etcétera».
¡¡AUPA ALBA!!