PORTADA:
“La quiebra amenaza a los clubes de fútbol españoles
Las nuevas normas contables que se aplicarán desde julio ponen en serios aprietos a los equipos
La crisis llega al fútbol. El desplome de ingresos por publicidad, la caída de la taquilla y los compromisos de sueldos millonarios a los jugadores han encontrado un peligroso aliado: la nueva contabilidad, que los clubes deben aplicar plenamente la próxima temporada. En la recta final de la liga, las normas contables alterarán el modo de contabilizar los ingresos para los equipos deportivos, sobre todo los derechos publicitarios, que suponen la mitad de sus ganancias. Los clubes ya auguraban la amenaza que supondrían estos cambios, pero hasta ahora no habían calculado el peligro de quiebra que supone para un deporte que aporta 9.000 millones a la economía. Ocho grandes equipos ya se han acogido a la Ley Concursal, que sufrirá cambios para evitar descensos de categoría. Los expertos aseguran que el mundo del fútbol ya se está moviendo para luchar contra esta situación. No se descarta una adaptación especial del plan contable.”
LA LLAVE (EDITORIAL):
“Los privilegios del fútbol
El deporte no es ajeno a la crisis económica. No sólo la Fórmula 1, la competición más exclusiva, sufre por la pérdida de ingresos. También el fútbol, donde media docena de equipos de la Segunda División española han entrado en concurso de acreedores. Una situación que puede agravarse en breve como consecuencia del nuevo Plan General Contable. La nueva normativa altera la catalogación de los ingresos por derechos televisivos –la parte mollar del negocio en la actualidad, en algunos casos más del 50%-, que pasarán de ser considerados como fondos propios a incluirse como una cuenta de anticipos. Aunque esta modificación no afecta a la operativa diaria de los equipos, sí puede dar la puntilla a aquellos que estén en riesgo de suspender pagos o acumulen importantes deudas, la mayoría con la propia Hacienda o la Seguridad Social. Por eso, el Gobierno se ha aprestado para evitar que estas dificultades condenen a los equipos y sus seguidores a perder la categoría, con el revuelo social que conllevaría, como sucedió en 1995 con el descenso administrativo por impagos de Sevilla y Celta desde Primera a Segunda B. Lo hará mediante una reforma ad hoc de la ley concursal. Sorprende la agilidad del Ejecutivo con esta iniciativa –mediante la que se privilegia de nuevo a unas empresas frente a otras y también a sus trabajadores-, mientras dilata, por incapacidad o dejación, las reformas estructurales que urge, casi en una llamada de socorro, el tejido productivo de la economía, las empresas que crean empleo a gran escala y hacen avanzar al país. ¿Pan y circo?”
ECONOMÍA (Artículo de E.S. Mazo/C. Cuesta)
“La nueva contabilidad pone en riesgo de quiebra a los clubes de fútbol
ALARMA/La adaptación del Plan General Contable (PGC) altera el modo de contabilizar ingresos para los equipos deportivos. Un cambio que, según los expertos, multiplica el riesgo de quiebra de los clubes.
Las nuevas normas de contabilidad pueden dejar fuera de juego a grandes equipos de fútbol españoles. En la recta final de la Liga, la adaptación del Plan General Contable (PGC) a los clubs deportivos está agravando sus ya serias complicaciones financieras, al cambiar el modo en el que computan sus principales ingresos en las cuentas de resultados. La gravedad de la situación actual lleva a que decenas de equipos de la liga española –por el momento, de categorías inferiores– estén ahora al borde de la desaparición. En el mejor de los casos, sobre muchas sociedades deportivas sobrevuela el fantasma de la quiebra y el descenso de categoría.
El motivo principal de los recientes cambios contables reside en los derechos televisivos, que pueden suponer hasta la mitad de los ingresos totales de un equipo. La razón: la forma de contabilizar este capítulo, que en vez de computar como fondos propios (como patrimonio del club a todos los efectos), pasan a incluirse como una cuenta de anticipos cuyos ingresos no podrán tenerse en cuenta a efectos de entrar o no en un proceso concursal (quiebra). Junto a este cambio en la forma de considerar los ingresos, aparece el problema de su contabilización temporal, ya que las modificaciones alteran la manera de distribuirlos entre distintos ejercicios.
Si no emites, no cobras
«En la partida de gastos e ingresos plurianuales figuraban, hasta ahora, los ingresos por la retransmisión televisiva» de los partidos, explica Jorge Pecourt, experto fiscal de derecho deportivo de Cuatrecasas. «Con el régimen antiguo, los equipos incluían siempre esta partida en cuenta por el cómputo total que esperaban ingresar» dentro de los fondos propios, añade. Esto es, se ingresaban de una sola vez pese a que su cómputo fuera por varios ejercicios.
Pero el PGC que ahora deben adaptar cambia esta situación: la nueva contabilidad considera que, puesto que se trata de ingresos televisivos de varios años, debe tratarse como un anticipo. Así, este tipo de ingresos, que sí figuran plenamente a efectos del funcionamiento normal de la empresa, no lo hacen como tales a la hora de decidir un proceso concursal, situación que ahora acecha a decenas de clubes en España.
De esta forma, los equipos ya no pueden incluir como partida para posibles incobrables todos los ingresos plurianuales de ingresos televisivos, como permitía la norma anterior (de 1991). Este cambio, según fuentes del sector, dispara las posibilidades de quiebra de los clubs. El PGC, así, ha rematado la maltrecha situación que atravesaban los equipos, especialmente en Segunda, Segunda B y Tercera División. Mientras, gran parte de los clubes de Primera admiten que se han retrasado en la aplicación del nuevo PGC. Por ahora, sólo han coqueteado con estas normas, que no se plasmarán del todo en las cuentas hasta julio.
Así, las consecuencias de esta situación empezarán a verse en los próximos meses en los grandes equipos, ya dañados por las deudas con Hacienda, que asciende a 625 millones. Para hacer frente a estos pagos, ya se han visto abocados a acogerse a la ley concursal ocho clubs históricos del fútbol español –Celta, Málaga, Sporting, Las Palmas, Levante, Real Sociedad, Alavés y Murcia-, que ahora están al borde de la quiebra.
Futuros cambios en la ley concursal
Los ingresos por taquilla bajan, los compromisos de pagos a los futbolistas no varían, las primas acechan, la deuda con Hacienda sube, el pago de las antiguas actas fiscales aprietan... y, encima, los ingresos por los derechos televisivos han dejado de funcionar como un balón de oxígeno. La bomba de relojería que tienen ahora sobre la mesa los clubs de fútbol está revolucionando al mundo del fútbol, que, según sus cálculos, aporta 9.000 millones a la economía: los clubes están moviendo sus fichas para luchar contra esta situación.
Y parece que sus reclamaciones han llegado a oídos del Gobierno. El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, ha admitido ya que Justicia está ultimando reformas en la Ley Concursal para incluir una claúsula que exija a los clubes «estar al corriente de pago con los jugadores» para acogerse a ella.
Amortizaciones
Sus palabras no han acabado de sentar bien a las empresas, que ven cómo la crisis y las normas contables también castigan sus ingresos sin que nadie acuda al rescate como sucede con el deporte rey.
Lo peor es que el panorama parece muy negro. El pago pendiente con Hacienda supera los 625 millones de euros. «Es una burbuja que puede estallar en cualquier momento», alertaba recientemente el Tribunal Vasco de Defensa de la Competencia, señalando que mientras que el sueldo de los jugadores sigue subiendo-un 12% anual-, los ingresos no dejan de bajar.
Mientras caen los ingresos, los sueldos de los jugadores crecen a ritmos del 12%
«Se favorece a equipos que no han hecho sus deberes financieros y se perjudica a los que han optado por un ejercicio de austeridad que compiten contra equipos en inferioridad de condiciones», concluye el Tribunal.
En estas reglas del juego, también es polémica la cuestión de cómo se amortizan los jugadores: contablemente, habría que computarlo por sus años de contrato, pero siempre hay salvaguardas legales para preservar la salud de las cuentas. Para estos y otros problemas, los expertos no descartan una adaptación sectorial del PGC.”
