Cuenta la Biblia que Jesucristo sufrió pasiones y tentaciones de Hombre en su travesía por el desierto, y fue tentado por Satanás hasta la máxima capacidad maligna de este, con joyas, riquezas, mujeres..... Incluso quién se supone Hijo de Dios en la Tierra, pasó por crisis de fe en su vida.
Obviamente por respeto a los creyentes no voy a comparar a los aficionados del Alba con Jesucristo, aunque también sabemos bastante de milagros y queremos echar a los fariseos de nuestro templo, sin éxito de momento. Tampoco el Alba es una Religión propiamente dicha (aunque para algunos entre los que me suscribo, es lo más parecido a un culto que tenemos), aunque en nuestro nombre se han hecho, se hacen y me temo se harán auténticas atrocidades.
Lo que quiero decir, es que yo tenía unas creencias muy arraigadas desde niño en un proyecto, en un club que tiene la ventaja respecto a su entorno administrativo y geográfico de estar en la LFP, nunca podría dejar de creer en el equipo que hizo proezas como empatarle a 3 al Barcelona en su campo tras remontar un 3-0 en el año 92. Otra cuestión de fe, por cierto. Pero han podido conmigo. Y no exclusivamente Bandera Blanca, que ha acelerado el proceso de descreimiento torpeza tras torpeza.
Fue Contreras y su salto al vacío tras la gloria, fue Argandoña, que recuerdo menos, pero sé que también colaboró lo suyo en la caída libre. Todos están resquebrajando mi fe en una de las poquísimas cosas en las que siempre creí, el equipo de mi tierra. De momento el año que viene salvo sorpresa no seré partícipe de esta comedia bufa de club, y no sacaré el abono. Seguiré a mi club sufriendolo desde una distancia de seguridad, como toda la vida, ya veremos si estos se van y los que vengan me hacen volver al redil, o consiguen, que, si acaso, acabe mirando como ha quedado el equipo de mi ciudad en el teletexto.
Salud.