MaNNu escribió:Vergonzoso lo del abuelo que no ha dado ni un minuto ni a Buendía, ni a Vicente, ni a Ortuño, en cambio sí ha jugado Álex Pérez su buenos minutos en los últimos partidos de trámite.
¡Lárgate muy lejos
descamisao!
Para mí lo mejor del partido ha sido la peña Belmonte Sur, todo el partido animando, eso sí, sin competencia en lo de hacer ruido
No iba a ir, pero a última hora... tan última que llegué con veinte minutos disputados.
Era un partido para la cantera, para los menos habituales y para los que se van pero sorprendentemente el sr. entrenador, que si el año pasado nos salvó, este año solo lo ha hecho gracias a las rentas de JIM y a la debilidad del Alavés, no ha estimado oportuno otorgar minutos de calidad a la cantera pese a no haber nada en juego y ha preferido disputar tres puntos intrascendentes ante un muy mal Alavés que nunca creyó en un muy improbable milagro y alguno de cuyos jugadores pagó con los nuestros sus propias frustraciones.
Salvo la ¿sorprendente? decisión por parte de nuestro entrenador de no alinear a los menos habituales, de conceder minutos a un pésimo Alex Pérez y en suma, de disputarle los puntos a un equipo deshauciado en un encuentro en el que no nos jugábamos nada, el partido no merece mayores comentarios: control y algunas buenas oportunidades de nuestro lado ante un rival entregado que mantuvo la compostura a duras penas y que si quería demostrar el porqué de su descenso, no pudo hacer más para justificarlo.
Final en el Belmonte a una temporada agridulce que comenzó de forma prometedora y ha terminado a caballo entre la crisis institucional y el hastio generado por el lamentable juego del equipo. Lo mejor, sin duda, la cómoda salvación lograda a dos jornadas del final, que nos libró de la ruleta rusa en que hubiera podido convertirse la temporada de haber quedado destinados a jugarnos la permanencia contra un Hercules apurando sus opciones de ascenso, y un Alavés apurando sus opciones de salvación.
Cuestión aparte es la explosión de Ritchie y Jaime, así como la venta de este, sin duda, el principal legado del año para el futuro y tres noticias positivas con que alegrar un año gris y anodino agravado por la gravísima fractura social respecto a la sociedad albaceteña que sufre la entidad. Los gritos de "consejo dimisión" proferidos a pleno pulmón por alguno de los escasos espectadores y jaleados por buena parte en ocasiones, así como el buen ritmo de delegaciones en la mesa petitoria de la candidatura de Candel y Palazón resumen razonablemente el estado de ánimo y el tono en que se desenvuelven los asuntos del Albacete Balompié a día de hoy.