¡Qué gustazo salir del Nuevo Arcángel con los tres puntos! No estuve junto la afición del Alba ya que fui con un familiar socio del Córdoba a la zona de preferencia, justo enfrente. Desde el inicio del partido se invirtieron los papeles y parecía que el Córdoba era el Alba y el Alba, el Córdoba: salimos sin intensidad, sin ideas claras y con más fallos de los deseados. Afortunadamente con el paso de los minutos se fue revirtiendo esa sensación, más si cabe con el gol anulado a Zozulia. Jugando mejor o peor tenemos pólvora arriba y podemos inquietar al rival en cualquier momento. La segunda parte comenzó sin un dominador claro pero confiaba en que el empate llegaría tarde o temprano. Y vaya si llegó... y, ¡de qué manera! Seis minutos de éxtasis y locura dieron el vuelco a la situación. El Córdoba, tocado seriamente tras el empate, se vino abajo de inmediato con el 1-2 y entregaron el partido poco antes del 1-3. A partir de ahí, el Alba fue dueño y señor de la situación. La vulnerabilidad de un equipo hundido en la zona baja de la clasificación se notó claramente, de hecho sobraron los últimos quince minutos.
Sensaciones varias: nos costó entrar en el partido, dudas con Fran García y Dani Torres sobre todo en el primer tiempo. Aún así se supo mantener la calma, que no afectaran en exceso los errores arbitrales sabiendo que la insistencia iba a dar sus frutos. Hubo dos partidos, uno hasta el empate y otro después. No hay partido fácil, estoy seguro de que en muchos se seguirá sufriendo. Hoy nos hemos aprovechado, además, de un rival frágil. Estos jugadores están comprometidos y tienen ilusión. Pese a las dudas de los últimos partidos seguimos en lo más alto compitiendo con los de arriba. Me ha encantado ver al grupo en el centro del campo hecho una piña para después acercarse a la zona de Tribuna donde estaba la afición.
He visto también a aficionados con bufandas del Alba en la zona de preferencia y con algunos hasta me he hecho la foto de rigor para recordar el momento. Seguro que los que vivimos este partido en directo lo tendremos siempre en nuestra memoria. Sigamos soñando una semana más porque eso no nos lo quita nadie.