Abro el tema y aporto algunos datos con intención de valorar cual sería nuestra situación deportiva si descontamos del resultado de cada encuentro el habitual autogol o penalti absurdo.
Sí, soy consciente de que la metodología tienen un sesgo subjetivo importante como el partir de la base de que basta restar o sumar al marcador cada penalti o autogol para justificar que el resultado final hubiera sido más favorable a nuestros intereses. No es el único sesgo ni la forma más depurada de estadística, pero sirve para hacerse una idea general y, en fin, esto es un foro, no el INE.
Primero, un resumen de nuestros penaltis y autogoles:
Córdoba: autogol
Castellón: penalti
Gerona: autogol
Logroñés: penalti
Almería: penalti de Gorosito tras asistencia de Diamanka al rival.
Lugo: penalti. El rival jugó con 10 durante más de 50 minutos.
Las Palmas: penalti. Resultado final, empate.
Oviedo: el Albacete falla un penalti y se deja igualar en casa ante un equipo con nueve.
Español: penalti. Irrelevante para la derrota final.
Llevamos 9 goles a favor mientras que entre penaltis y autogoles hemos concedido 8 goles en contra.
Tales acciones han costado:
- La eliminación en Copa.
- Desequilibraron, jugando un papel muy relevante en las derrotas ante Castellón, Logroñés y Girona.
-Nos costaron directamente: un punto ante el Almería (derrota que sería empate), un punto ante Lugo (derrota que sería empate) dos puntos ante Las Palmas (empate que sería victoria).
- El penalti fallado nos costó otros dos puntos ante el Oviedo (empate que sería victoria).
Si tomamos el caso más favorable estas acciones nos han costado seis puntos a los que añadir los que se hubieran podido obtener ante Castellón, Gerona y Logroñés. Como estoy en el caso más favorable, pongamos dos puntos más (controlábamos bastante al Gerona y al Castellón, dos empates; el Logroñés era muy superior, derrota).
Total: ocho puntos. Tenemos 11 y somos el 22º. Llevaríamos 19 y seríamos el 16º ¡fuera del descenso, sin jugar a nada, simplemente no haciendo regalos al rival!
Si hacemos un análisis más neutro, simplemente en base a la diferencia de goles en el resultado final, llevaríamos seis puntos más. En total 17 y estaríamos 18º/19º, fuera del descenso o marcando el límite, pero compitiendo con muchas opciones.
Si descartamos el penalti fallado como circunstancia posible, aún sumaríamos 4 puntos adicionales, tendríamos 15 y estaríamos situados en la 21º posición, pero a tan solo dos puntos de la salvación, es decir, compitiendo.
Lo peor es que si a esta estadística le sumamos los errores absurdos, asistencias al rival, pases atrás que se convierten en ocasiones en contra… no es difícil imaginar que hayamos cedido bastantes más puntos… y con que fueran solo tres los regalados en fallos impresentables, incluso en el supuesto más desfavorable, estaríamos fuera del descenso. ¡Jugando exactamente igual de mal!
Esto es lo que hay, más allá del mal juego, y es que, con pésimo juego pero mayor profesionalidad sobre el césped, estaríamos fuera de la quema o incluso en la zona media de la tabla. Simplemente con mayor profesionalidad, y nada más.
la conclusión no puede ser otra, tan malo o peor que el pobre rendimiento grupal de esta plantilla, es su infantilismo sobre el terreno de juego, La misma plantilla, con el mismo juego ramplón, podría estar fuera del descenso solo con que no se cometiesen burdos y reiterados errores. Pero es que no hay UNA sola faceta del juego en la que este grupo salga medianamente bien parado. Ni una faceta del juego.