Que el fútbol del tiki-taka debería ser patrimonio de nuestro país por darnos una estrella de campeones del mundo es obvio. Que vayamos al campo de la Balona y queramos ver tiki-taka, ya no tanto.
Trasladar un fútbol que exige jugadores top a nivel mundial (o al menos jugadores muy superiores a los del rival, o lo pagarás caro) a campos del mínimo tamaño legal es una idea de bombero. Si a eso le sumamos cabezonería y no tener un plan B, roza lo kamikaze.
Realmente De La Barrera no es el mayor culpable de que llevemos varios repasos, especialmente fuera de casa. La idea del entrenador es la misma que ha mostrado en todos sus equipos anteriores (con resultados mayormente malos, todo hay que decirlo). Su idea de juego no es algo que nos sorprenda. La mayor culpa (de nuevo) es de la Dirección Deportiva, que ficha un entrenador que juega A, pero le da unos jugadores para jugar B. Al final, te encuentras jugando a posesión con un Del Pozo de eje del centro del campo. Spoiler: sale mal.
Un buen entrenador no es aquel que se emperra en una idea y a morir con ella, sino el que sabe explotar los recursos de su plantilla. Comentario aparte que el juego de posesión requiere de una maduración del estilo que no puedes tener en 15 partidos, y que hasta te costará en 38; es una idea que debe ser global de una institución y asimilarla durante años, con la menor rotación de jugadores posible. En cambio, nosotros traemos a un entrenador con esa idea, pero a jugadores del UCAM, del Algeciras, del Llagostera y del Castellón (que todo hay que decirlo, no resultan diferenciales en la categoría. Normalitos, bastante normalitos) que además, como vayan las cosas mal dadas (o demasiado bien), en dos años ya estarán en otro club. ¿Qué idea vas a meter en jugadores no acostumbrados a jugar así, a los que además se les pide resultados a corto plazo?
Quien diga que la temporada está siendo un fracaso, se equivoca, en mi opinión. No podemos dejarnos encandilar por nuestra historia (aunque duela): si, hemos estado 7 años en primera y décadas en el fútbol profesional, pero esto es lo que somos ahora. Estamos a 3 puntos del líder y en puestos de playoffs, así que no hay tampoco que tirar el año y empezar de cero.
Ganamos partidos 1-0 en casa; quien pensara que en esta división nos íbamos a pasear, se equivocaba. Hay días y días, y ganar 1-0 lo único que significa es sumar de 3 en 3, que es lo importante. Pero los meneos cuando jugamos contra rivales de zona alta demuestran que aunque saquemos los puntos contra los rivales que debemos hacerlo (cosa muy importante), necesitamos algo más para dar la cara de tú a tú contra los de nuestra liga.
Seamos realistas: la plantilla es limitadita cuanto menos. La dirección del club ni está ni se le espera. Los jugadores hacen lo que pueden (pero son lo que son), la afición es dura (y todos lo sabemos. Es muy duro pensar en los grandes jugadores que han pasado por el Carlos Belmonte y ahora ver al San Fernando) pero debe remar con el equipo. Pero el principal cambio lo debe dar De La Barrera entendiendo que esto es lo que es: campos pequeños, un juego de listos, aburrido, denso, y sacar los resultados. Son 90 minutos para sacar 3 puntos. Cuando queramos entretenimiento, después nos ponemos algo en Netflix.
En la era de Antonio Gómez, teníamos el mismo pensamiento: somos tan grandes que solo es necesario aparecer para ganar los partidos. No, aquí te van a pelear hasta un saque de banda, y si no aprendemos a morder primero, nos comen. Nuestra calidad es limitada y los recursos son los que son, así que basta ya de querer hacer algo que no se puede hacer y empiecen a entender dónde estamos y qué se pide. O acabaremos encadenando años y años de Coruxos, Alcalás y Antequeras.