Matías Martínez Entrenador de fútbol femenino
“Lo más complicado son las convocatorias”
«Los equipos punteros que fallan es porque tienen mal ambiente en el vestuario»
LA VERDAD - Josechu Guillamón - ALBACETE
Matías Martínez Herráez, es el entrenador del Albacete Balompié Femenino Nacional. Empezó jugando al fútbol sala, hasta que decidió sacarse el título de entrenador. Tras llevar algunos equipos masculinos, su hermana le pidió que entrenara el equipo que ella había formado en la universidad, algo a lo que no pudo negarse. Le cogió el gustillo, ya que cuando se enteró de que el Albacete buscaba entrenador no lo dudó ni un momento y se hizo con el puesto de entrenador del Femenino Regional, hace ocho años. Durante ese tiempo, ha logrado que el equipo ascendiera a la categoría nacional y creado de la nada una buena cantera de futbolistas.
-¿Cómo fueron tus comienzos en el Albacete Balompié?
-Cuando empecé el equipo estaba hecho, pero no se le prestaba mucha atención. Estábamos en la categoría más baja, en regional, había chicas de grupos muy heterogéneos. En los primeros años, el principal problema era que las chicas eran mayores y no tenían disciplina deportiva, porque nunca habían jugado en un club. Al principio había muchos roces de disciplina. Pero poco a poco el equipo fue creciendo.
-Y llegó el ascenso.
-Conseguir el ascenso a Nacional fue la culminación de tres años de trabajo. Ahorra llevamos ya cuatro o cinco años en la categoría. Nacional es una categoría muy dura, muy difícil. Nosotros no podemos competir en igualdad de condiciones, porque hay muchos equipos que vienen aquí, con jugadoras que cobran un sueldo. En nuestro equipo, el mérito es totalmente de ellas, emplean tres días a la semana para entrenar y el domingo les toca viajar. Son viajes con los que pierden todo el día y no sacan nada a cambio, salvo el jugar.
-¿Cómo lograste que el equipo creciera con tan pocos medios?
-Creció mucho gracias a Andrés Martínez (actualmente coordinador del Albacete Balompié), cuando estaba de coordinador de la Fundación, porque el equipo antes era la Fundación Albacete. Él nos apoyo. Al principio no había plazas de residencia para chicas y conseguimos traer cuatro chicas, que sirvieron de refuerzo el año del ascenso. Empezamos trabajando con chicas muy jóvenes de 14 años, ahora son chicas de 18 ó 19 y el equipo es prácticamente el mismo bloque. Nosotros no podemos hacer muchos fichajes, prácticamente siempre son las mismas jugadoras.
-¿Existe mucha diferencia entre un equipo femenino y otro masculino?
-Sí hay mucha diferencia, tienes que tener mucho cuidado en el trato con las chicas. A un chico le das una voz en el campo, las chicas son más sensibles. Tienes que llevarlas de otra manera. De hecho la mayor parte de los equipos punteros que fallan, es porque hay mal ambiente en el vestuario. El vestuario femenino es más conflictivo. Nosotros tenemos la suerte de que las jugadoras están muy unidas, trabajan muy bien y son muy amigas.
-¿Cómo ves la temporada?
Para nosotros va muy bien, porque estamos cumpliendo nuestro objetivo que es la permanencia. Este año la categoría se ha igualado mucho y es muy difícil ganar los partidos. Normalmente había dos equipos que desbancaban arriba y otros cuatro que se quedaban abajo y el resto estábamos ahí luchando. Es una categoría muy difícil, porque de catorce equipos bajan cuatro, si te despistas, vas al descenso. Nosotros empezamos de una manera irregular, rozando el descenso, luego cogimos una racha muy buena y ahora estamos en cuarta posición y estamos muy contentos.
-Un entrenador tiene que tomar muchas decisiones ¿Qué es lo más complicado?
-Para mí son las convocatorias, porque todas trabajan bien y ya son muchos años con ellas y resulta difícil. Por suerte, lo tienen asumido. Aún así, somos un equipo de 22 jugadoras y aunque hay lesiones y sanciones siempre se quedan tres o cuatro fuera y es complicado. Sobre el campo, muchas veces intentan hacerte tanto caso, que se encierran en el comentario que les has hecho y lo llevan tan a rajatabla, que pierden un poco de imaginación y la creatividad.
-¿Hay cantera en Albacete?
-Sí, cuando llegamos aquí sólo había un equipo y sacamos chicas de fútbol sala para la categoría cadete y la infantil. Poco a poco hemos ido creciendo. Cuando éste equipo subió, formamos el Regional, una filial que tenemos en categoría regional y por debajo está el infantil c, que son niñas alevines e infantiles. Además, en el Torneo Social y en alevines, jugando con chicos, hay varias chicas y eso me interesa mucho, porque aprenden más, son más competitivas. A esas edades suele haber chicas que van muy bien, pero también otras muy flojitas y unas frenan a las otras.
-¿Falta mucho para que el fútbol femenino se equipare al masculino?
-Creo que eso no va a llegar. A nivel de federación y en todos los sentidos. La categoría resulta muy cara, porque apenas tienen subvenciones. O se fomenta a nivel federativo o esto terminará desapareciendo. Siempre se comenta en la federación, que la subvención llegará, pero nunca llega nada. O la federación fomenta más el fútbol femenino o no hay tu tía. Nosotros intentamos recordarles eso, porque lo más que se está pagando a una jugadora de la selección nacional son unos 1.200 euros al mes y cuando terminan con 30 años no tienen nada. Por eso nosotros lo que intentamos fomentar que vean esto como un hobby, que lo disfruten, pero que se dediquen a los estudios que son lo primero.
