por Abramovich » Vie 11 Ene 2008 17:56
¿A quién se le ocurriría ponerle letra al himno?
¿Qué importancia tiene que se pueda cantar o no?
Hay quien flipa escuchando a los franceses:
Marchemos, hijos de la patria,
Que ha llegado el día de la gloria
El sangriento estandarte de la tiranía
Está ya levantado contra nosotros (bis)
¿No oís bramar por las campiñas
A esos feroces soldados?
Pues vienen a degollar
A nuestros hijos y a nuestras esposas
¡A las armas, ciudadanos!
¡Formad vuestros batallones!
Marchemos, marchemos,
¡Que una sangre impura
empape nuestros surcos
¡Qué solemnes los ingleses!
Dios salve a nuestra gloriosa Reina,
Larga vida a nuestra noble Reina,
Dios salve a la Reina;
Que la haga victoriosa,
Feliz y gloriosa,
Que tenga un largo reinado sobre nosotros:
Dios salve a la Reina.
Los mejores presentes
Tus más agradecidas ofrendas;
Que su reinado sea largo;
Que defienda nuestras leyes,
Y que siempre nos dé motivo
Para cantar con corazón y voz
Dios salve a la Reina.
El de los alemanes es que trae unos recuerdos...
Alemania, Alemania sobre todo,
sobre todo en el mundo,
si siempre se queda unida fraternalmente
para la protección y la defensa.
Desde el río Mosa hasta río Niemen,
Desde el río Adigio hasta el Belt, Alemania, Alemania sobre todo,
¡sobre todo en el mundo!
Mujeres alemanas, lealtad alemana,
Vino alemán y canciones alemanas
Seguirán muy altamente estimados
En todo el mundo,
Y nos inspirarán a hazañas nobles
Toda nuestra vida.
|: ¡Mujeres alemanas, lealtad alemana,
Vino alemán y canciones alemanas!
Unidad y justicia y libertad
Para la patria alemana;
Eso persigamos todos
Fraternalmente con corazón y mano.
Unidad y justicia y libertad
Son el voto de la felicidad;
|: Florece en la gloria de esta bendición,
Florece, patria alemana.
Y esos americanos, mano en el corazón, pleno de fervor patriótico:
Oh, sí, ¿podéis ver, con la luz temprana del amanecer,
Lo que tan orgullosamente saludamos en el último destello del crepúsculo,
Cuyas amplias franjas y brillantes estrellas, a través de la peligrosa lucha,
Sobre las murallas, observamos, estaban tan gallardamente ondeando?
Y el fulgor rojo de los cohetes, las bombas que estallan en el aire,
Dieron prueba durante la noche que nuestra bandera aún estaba ahí.
Oh, sí, ¿todavía ondea la bandera estrellada
Sobre la tierra de los libres y el hogar de los valientes?
¿En la costa, apenas vista a través de la niebla del mar,
Donde el orgulloso anfitrión del enemigo en silencio temoroso reposa,
Qué es lo que la brisa, sobre el altísimo precipicio,
Mientras irregularmente sopla, medio esconde, medio expone?
Ahora atrapa el brillo del primer destello de la mañana,
En toda su gloria reflejada ahora brilla en el río:
¡Esta es la bandera estrellada! Oh, que ondee mucho tiempo
Sobre la tierra de los libres y el hogar de los valientes.
¿Y dónde está esa franja a la que tan ostentosamente juraron
Que los estragos de la guerra y la confusión de la batalla
Un hogar y un país no deberían dejarnos más?
Su sangre ha limpiado la contaminación de sus sucios pasos.
Ningún refugio podría salvar a los mercenarios y los esclavos
Del terror de la huída, o de la tristeza de la tumba:
Y la bandera estrellada, triunfante ondea
Sobre la tierra de los libres y el hogar de los valientes.
¡Oh, que siempre sea así cuando los hombres libres se levanten
En medio de sus queridos hogares y la desolación de la guerra!
Benditos en la victoria y la paz, que la tierra rescatada por el Cielo
Alabe el Poder que ha logrado y que nos ha conservado como nación.
Luego conquistar debemos cuando nuestra causa sea justa
Y este sea nuestro lema: «En Dios está nuestra Confianza».
¡Y la bandera estrellada triunfante ondeará
Sobre la tierra de los libres y el hogar de los valientes!
Quizá sea más guerrero el no oficial himno de los "luchadores" vascos:
Somos combatientes vascos
para liberar Euskadi,
generosa es la sangre
que derramamos por ella.
Se oye un irrintzi (grito particular de llamada)
desde la cumbre:
¡Vamos gudaris todos
detrás de la Ikurriña!
Ante los fascistas
Euskadi se alza en pie.
¡Vamos gudaris todos,
liberemos nuestra patria!
Somos combatientes vascos
para liberar Euskadi,
generosa es la sangre
que derramamos por ella.
No puedo evitar terminar con este enternecedor llamamiento a los segadores:
Cataluña, triunfal,
volverá a ser rica y grande!
¡Retrocedan esas gentes
tan ufanas y arrogantes!
¡Echad mano de la hoz!
¡Echad mano de la hoz, en defensa de la tierra!
¡Echad mano de la hoz!
¡Llegó la hora, segadores!
¡Hora es ya de estar alerta,
y para el próximo junio
de templar las herramientas!
¡Que tiemblen los enemigos
al ondear de la enseña:
como las espigas de oro,
así caerán las cadenas
Qué queréis que os diga; me quedo con el lalalalala.