vanhuten escribió:Lui escribió:vanhuten escribió:Claro que si, globalizo la afirmación a todo el mundo, pero estarás de acuerdo en que en una profesión en la que tus opiniones, o incluso las noticias que publicas o dejas de hacerlo, son leidas por tanta gente, no puedes permitirte el lujo de ser subjetivo o "seleccionar" lo que interesa publicar, como el ejemplo que he puesto de la SER y Cuatro con el caso Calderón.
Pues sí, estoy de acuerdo. Y, como dices, hay profesiones más
sensibles que otras. Centrandonos un poco, es muy patente en el sector que nos ocupa: los
"medios de comunicación". Y no solo con el fútbol (tu ejemplo de Calderón) sino, desafortunadamente, con todos los temas: unos dicen blanco, otros negro; unos inciden aquí, otros allí. Por eso mismo no deja de ser llamativo el elevado grado de coincidencia de los
"medios de comunicación" de
aquí en lo que al Alba toca, que no siempre ha existido: todos radian, escriben y televisan casi lo mismo. Bueno, todos menos uno.
Lui, llevas razón en que es llamativa esa coincidencia, pero creo que tiene bastante más que ver con el hecho del trato que les da este lamentable consejo, que el propio trabajo de los mismo.
Por ejemplo, los políticos, tienen sus partidos, pero si sale un individuo metiéndose con todos los políticos y haciéndoles la vida imposible, éstos se pondrán de acuerdo para "largar" al individuo. No se si me explico.
Lui, llevas razón en que es llamativa esa coincidencia, pero creo que tiene bastante más que ver con el hecho del trato que les da este lamentable consejo, que el propio trabajo de los mismo.
Ese es el quid de la cuestión. Esta directiva no es peor que otras ni en lo económico ni en lo deportivo, pero ha realizado una pésima gestión en lo relacionado con la vertiente social de la entidad.
Y es una verdadera lástima porque han tenido iniciativas positivas e incluso en materia deportiva si bien es cierto que han cometido errores no es menos cierto que han estado condicionados por una compleja situación económica.
La soberbia es el pecado capital de la directiva, y es un pecado que no se puede pasar por alto, porque amenaza con aislar al club de la sociedad.
Con una actitud abierta y amistosa esta directiva hubiera convertido las críticas en halagos, o se hubiera ahorrado al menos bastantes de ellas, pero parecen demasiado engreidos como para comprenderlo.