En la noche del dos al tres de julio de 1971 a eso de la una de la mañana, Jim Morrison se sentó en su despacho de su piso alquilado en la calle Rue Beautreillis, 17 en Paris, intento escribir algo pero no tenia suficiente concentración. Entonces fue cuando decidió ver algunas de las películas en Super-8 que el y Pamela Courson habían grabado durante sus vacaciones por Francia, España y Marruecos. Seguidamente puso algunos discos de los Doors, durante los cuales tosía ansiosamente y entonces se fue a la cama, en la cual le esperaba Pamela ya dormida. Por la noche se levanto y vomito sangre varias veces pero le dijo a Pamela que no llamase al medico, y que se fuese a la cama. Jim lleno la bañera para tomar un baño caliente, pensando que le sentaría bien.
A primera hora de la mañana Pamela se levanto y se encontró la puerta del baño cerrada con llave desde dentro. Sintió miedo y llamo a algunos amigos (Alain Ronay, Agnes Varda, Jean Debreteuil), cuando estos llegaron rompieron juntos la puerta y encontraron a un Jim Morrison tumbado en la bañera medio sumergido, recién afeitado, sonriendo y con sangre corriendo desde su nariz hasta su labio superior.