Estimado Sr. Presidente:
Muy Sr mío, ayer escuché en el campo una serie de gritos por parte de algunos aficionados que me llamaban mercenario y considerandolo a Vd. el único responsable de los mismos le ruego encarecidamente que explique a sus accionistas que ello no se ajusta a la realidad pues simplemente soy un profesional y que mi profesión es el fútbol.
Cuando firmé con Vd. a principios de temporada un contrato de trabajo, Vd se comprometió a abonarme el sueldo todos los meses. Pues bién, Vd lleva varios meses incumpliendo sus obligaciones pecuniarias hacia mi persona y mi familia, a la que tengo que alimentar como cualquier otro trabajador. ¿trabajarían esos que me llaman mercenario si su jefe no les pagara el sueldo?.
Sinceramente los retrasos en los pagos no es lo que más me preocupa, pues tras años de lucha por parte de la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles) conseguimos que los clubes que incumplan sus compromisos laborales puedan descender de categoría.
Vd. nos viene contando milongas desde hace varios meses que eso del concurso de acreedores no es malo, pero la realidad es que gracias al mismo puede Vd burlar la norma anterior mencionada y por tanto poder salvar la categoría aunque no me pague mi sueldo.
Sr. Presidente, como profesional me siento totalmente engañado por Vd y por tanto le recomiendo que me abone los sueldos atrasados antes del próximo partido contra el Girona pues en caso contrario voy a pensar que Vd me está engañanado y por tanto no me puedo hacer responsable del resultado del mismo.
Atentamente.
Un jugador profesional
(que no mercenario).