La marea de los vídeos en la Red sigue trayendo de cabeza, por un lado, a los propietarios de los derechos de las imágenes y, por otro, a los servicios que los publican, especialmente al popular YouTube. Tras haber firmado acuerdos con discográficas y productoras de cine, ahora están en juego el fútbol, el baloncesto, y sus millonarios contratos exclusivos.
sostienen que si las mejores jugadas están disponibles en Internet gratis, perderán abonados 'de pago'. No obstante, no han facilitado cifras de daños
http://www.elmundo.es/navegante/2006/11/03/tecnologia/1162549051.html