Leroy escribió:A Candel le salieron bien las cosas pero el tema empezó a torcerse con García Palazón, luego todo ha sido un desastre con Remiro Brotons, Agustín Argandoña, Mariano López y Ángel Contreras.
Conclusión: Que el modelo "el club es de todos" es un auténtico fracaso. Jugar con un dinero que no es tuyo y estar maniatado por un accionariado muy repartido y cuatro que manejan el cotarro desde fuera es un desastre.
Estoy bastante de acuerdo contigo. El modelo "el club es de todos" fracasa porque parte de que la propia definición del modelo es falsa. Yo estoy cada vez más convencido del modelo "profesional", con accionistas "reales" (con voz y voto) que partieran en todo caso de una nueva oferta de acciones, y que hubiera un máximo mandatario con sueldo; eso sí, vigilado estrechamente y teneindo que dar cuentas hasta el último céntimo (me refiero a gastos de representación, etc.). Podría haber un presidente honorario, como quiera llamarse, y un Consejo, que contarían asímismo con una modesta asignación presupuestaria. Yo no quiero que se sacrifique nadie por el Alba; el que trabaje que cobre, pero todo encima de la mesa, y que se explique todo.
Como el modelo que propongo parece inviable a día de hoy, dada la acuciante situación económica, me parece que lo inevitable es que el club vaya a manos de "accionistas de referencia", eufemismo que designa, de una puñetera vez, lo que debe ser una empresa; una propiedad, unos empleados y unos clientes que exigirán lo debido: espectáculo futbolístico (el "objeto del negocio") y respeto al nombre de la marca.
Bandera Blanca hace un esfuerzo loable, pero no soluciona nada a corto plazo, sino la eterna canción de "pedir" a los políticos. Para eso, lo mejor, si lo permitiera la legislación en un futuro hipotético, sería que el club se convirtiera en un organismo público, y al menos se fiscalizaría en los órganos de control correspondiente y, por supuesto, en las urnas.