Máximo Hernández "condenó" a Javi Martínez a jugar con el filial, mientras no aceptara las condiciones que ofrecía el club. Es decir, una decisión empresarial que interfiere en la parcela deportiva, puesto que mientras tanto, y a sabiendas de que no es el mejor elemento que se puede alinear, Valbuena ocupa el puesto de portero, con los resultados visibles a fecha de hoy.
Hay un portero llamado Jonathan al que no se atreven a poner porque, a todas luces, ha venido a Albacete por otra decisión empresarial que de nuevo interfiere y perjudica los intereses deportivos del Albacete.
Ante la perspectiva que se presenta con un portero fuera de forma (desde hace más de un año se ve que Valbuena no es el jugador que necesita la portería del equipo; habrá que ver por qué se le hizo un contrato de tres años) y encajando goles como churros, el club precipita la renovación de Javi.
Para que la negociación del portero llegue a término, el Albacete ha tenido que perder once puntos de doce posibles; nunca sabremos qué hubiera pasado con Javi en la portería desde el principio de la temporada. Lo que sí tenemos claro es que se ha utilizado el puesto de portero como as en la manga en un proceso de negociación económica. Ojalá no tengamos que lamentarnos de los puntos que se han perdido en estas cuatro jornadas.
El uno por el otro... la casa sin barrer; siempre pierde el mismo.