Pobre Rovaniemi
Por cierto, entrevista al "gran basti", que quiere que gane el Málaga ...
El paleño, historia viva del club blanquiazul, jugó cuatro años y medio en el equipo manchego. Ha subido a primera con ambos conjuntos. La peña `superbasti´ aún sigue vigente en el estadio Carlos Belmonte MIGUEL GÁMEZ. MÁLAGA. Hablar de Sebastián Fernández Reyes (El Palo, 21/06/1974) es referirse a un mito viviente del Málaga, a uno de los jugadores más carismáticos y queridos que han pasado por el club de Martiricos, gracias a su arte y a su magia dentro de un campo de fútbol y a su don de gentes fuera del mismo.
Quién mejor que el goleador paleño, que jugó más de una década en las filas malaguistas -cuando llegó al primer equipo, aún era CD Málaga, junto a Añón, Fernando, Pepelu, etc.-, para desvelar las claves de cómo vencer al Albacete, un equipo en el que militó cuatro años y medio, con el que llegó a subir a Primera División y en el que sigue vigente la Peña `SuperBasti´, con cerca de 300 socios.
"Fue en el partido Zaragoza-Albacete, en el que matemáticamente subimos a Primera cuando conocí a Juan y Mariló, que me dijeron que iban a montar una peña con mi nombre. Tiene el escudo del Albacete y el distintivo de Superman y por eso se llama `SuperBasti", comenta feliz.
Curiosamente, Basti tiene una peña con su nombre en Albacete y ninguna en su ciudad, Málaga, aunque él se deshace en elogios hacia todas ellas.
"El pasado domingo, cuando pasé por delante del Frente Bokerón, me cantaron aquello de `Basti, `SuperBasti´, Basti´ y luego me mantearon. También se han portado muy bien conmigo Malaka Hinchas, la Peña Universitaria, la Peña Málaga y todas", explica feliz.
Basti tendrá el próximo domingo el corazón `partío´, porque guarda gratísimos recuerdos de su paso por el club manchego, sobre todo el ascenso a Primera División con Julián Rubio en la temporada 2001/02, pero aclara que nadie debe dudar de que quiere que gane el Málaga.
"Pasé en Albacete una experiencia muy bonita.
Si al Málaga le sobraran puntos para subir a Primera y el Albacete los necesitara para quedarse en Segunda, firmaba ahora mismo la victoria del `Alba´, pero es normal que en estos momentos yo quiera que gane el equipo de mi tierra", afirma convencido.
El apodo de `Van Basti´ -llamado así por su facilidad goleadora,
al igual que entonces Van Basten- se hace ahora más fuerte que nunca, porque Basti acaba de ser padre por segunda vez y el término holandés `van´ significa `proveniente de´. El hijo de Basti, al que llaman Basti júnior, nació hace menos de dos meses -el 2 de septiembre, fruto de su amor con Carmen Mazzocco-, motivo por el que el ex jugador malaguista no irá a Albacete.
"Sueño con que le guste el fútbol, con llevarlo a los campos de fútbol como hacía mi padre (Manuel), pero sobre todo con que haga deporte, porque eso es educación", explica el paleño, padre también de Marta, de seis años, de su anterior relación.
Basti aún no ha colgado las botas, pues a sus 33 años juega en El Palo, dirigido por Paco Muñoz -ex técnico de las categorías inferiores malaguistas, que entrenó a jugadores como Alexis o Josemi-, equipo que busca ascender en dos o tres años a Tercera División desde Regional Preferente. Con su peculiar sentido del humor, Basti cuenta que en Regional los defensas se toman demasiado en serio la misión de marcarle de cerca. "He gastado ya todo el `Betadine´ de Málaga. Y el domingo vamos a Sierra de Yeguas, que dicen que tienen un campazo", argumenta.
Eso sí, el delantero, que ha jugado en Málaga, Albacete, Xerez, Ceuta, Albacete de nuevo y San Fernando, prefirió dejar el club gaditano para estar más cerca de su familia.
En estos momentos, compagina el fútbol del equipo de su enorme barrio ("Albacete es como El Palo y Pedregalejo juntos", dice) con la labor de comentarista deportivo. "Comento los partidos del Málaga en Onda Cero con José Manuel Velasco al que conozco desde los partidos en Garrucha o Atarfe (1991), en las tertulias de Canal Sur con Damián Bernal y el lunes comienzo con Paco Cañete en Onda Azul", expresa.
Amigo de Sandro, su `paisano´ Gaitán, Apoño, el utillero Miguel Zambrana o el masajista Marcelino Torrontegui, entre otros muchos, Basti recuerda con emoción su etapa malaguista, en la que la plantilla era "una piña". "Parece que ahora también lo es", señala esperanzado, porque sabe que es decisivo para subir. Eso sí, echa de menos la Ciudad Deportiva del Albacete, que está "entre las diez mejores de España", sostiene.
la opinión de Málaga