Que victoria más agónica la que hemos sufrido frente al Eibar,pero son victorias de las que hacen afición,de las que uno abandona el Carlos Belmonte feliz,¡por fin!.El ambiente en las gradas ha sido magnifico,desde Barcelona me llegué a emocionar tras el gol de Calandria por esos gritos que se oian de la afición,de piel de gallina y por eso os doy las infinitas gracias a todos los que estuvisteis en el campo porque gracias a esos gritos que en otras ocasiones os pedí pues las escuché y mucho y MIL GRACIAS A TODOS por llevar la estela del Alba tan adentro como lo llevo yo.
Nos quedan dos finales,en el Ejido hay que ganar para rematar la faena,el partido ante el Las Palmas ha de ser una fiesta y no un partido a vida o muerte.No merecemos tanto sufrimiento,creo que todos aprendimos la lección y los máximos dirigentes tomarán posturas para evitar otra debacle como la vivida.
Como rugió el Belmonte,madre mia,que poderio tiene ver la afición unida,como en los viejos tiempos,que ganas......de volver a estar en Primera.