Pues solo decir que nos trataron fantásticamente allí, animándonos a conseguir los puntos ya que ellos no los iban a necesitar y un trato genial. Además, comimos muy bien (y de más) en un mesón cercano al estadio.
La ciudad me gustó al ser tan llana y estar a los píes de tanta montaña, algo que en Albacete no se encuentra.
Por el buen trato que nos dieron y los cero problemas que tuvimos no me gustó nada los cánticos de "A Segunda B" y "Sois cuatro gatos", en mi opinión, totalmente fuera de lugar, aunque al menos al final se hicieron las
paces cantando lo de "Ejido, Ejido".
Por cierto, la mujer de la pancarta "Ejido Cristo" nos esperó fuera para bendecirnos