por Galway » Dom 15 Jun 2008 23:48
Creo que muchos aficionados han perdido el norte de lo que es y ha sido el Albacete en su historia, un equipo que ha pasado la mayoría de su historia de Segunda División A para abajo.
El año pasado el equipo se encontraba en tal situación económica que cuando veían a los dirigentes aparecer en las entidades bancarias salían corriendo hasta las ratas. Y unos señores, inexpertos en su mayoría, pero valientes se atrevieron a coger el club en esta situación, y no figurones como el Sr. Candel, ese señor que se hace presidente del Alba FS en División de Honor, y cuando vuelve a bajar, vuelve a desaparecer.
Estos valientes, encabezados por Pedro Lomo en lo económico (el mejor fichaje del Alba), aunque también por algunos ineptos como el sr. Javier León, se encontraron cosas raras raras en la caja del club, y fichas de 70 millones de ptas. Se empezó a sanear la económia, acosta de la única solución posible, vender a los mejores jugadores Parri y Calle, y haciendo un bloque cuyo objetivo siempre fue el mismo, hacer 50 ptos. Ficharon a uno de los directores deportivos más valorados por toda España por su trabajo del Numancia, del que salió por la puerta grande y con un equipo consolidado.
Las cosas no empezaron a salir con un entrenador sin carácter, triste, aunque con muchos conocimientos del fútbol, y al que no le acompañó la suerte, y al final se hizo cargo el propio Máximo Hernández, salvando al equipo(sin apenas usar los refuerzos de invierno), y con numeros de mitad de la tabla para arriba.
Estos señores, en lo social, realizaron todo tipo de medidas para llenar el campo, entradas más baratas, abonos por partidos, repartieron camisetas para dar colorido al Belmonte, y al final la suerte (porque la suerte llega cuando se merece y se trabaja), les ha llegado por fin, y lo que son las cosas, han conseguido que el Alba acabe la temporada con 17.000 espectadores en el Belmonte, y con su masa social de nuevo despierta, en lo que puede ser el comienzo de una reconciliación de la afición y del equipo, después de 4 temporadas malas, normales en lo deportivo, pero desastrosos en lo económico.