¿Por qué, por qué?
ALEJANDRO GÓMEZ
Con la serenidad de quien ha seguido la temporada futbolística desde una cierta distancia, aunque con dolor hasta en las entrañas por la situación de la que el Albacete Balompié escapó a ultimísima hora, me gustaría dirigir unas cuestiones (con el estilo que popularizó el grupúsculo Bandera Blanca) a los que se erigen en defensores de «la verdad de las cosas y de la honorabilidad de las personas»:
¿Por qué, en su ataque contra la prensa, sólo aluden directamente a un redactor de este diario cuando otros medios también anunciaron, incluso con anterioridad, fichajes que el club ha desmentido? ¿Qué «intereses muy concretos» guarda esa maniobra?
¿Por qué tienen miedo a decir el nombre de un ex consejero del Albacete cuándo todos sabemos que es a quien se refieren cuando aluden a la «estrategia basada en determinados intereses muy concretos de personas enemigas de Albacete»? ¿Quizá tienen miedo de que esa persona los denuncie, algo que no se puede plantear un currito mileurista?
¿Cómo tienen la poca vergüenza de insinuar que «no quieren a Albacete» un grupo de trabajadores que, en algunos casos, ha recorrido España durante más de 20 años para transmitir a los albaceteños la información de su equipo?
¿Por qué olvidan el esfuerzo de la prensa por publicitar iniciativas para llenar el campo o patrocinar autobuses? ¿Por qué ahora las críticas hacia sus personas les parecen «descalificaciones impropias», cuando desde la oposición ustedes no dejaron de inmiscuirse en la vida privada de directivos e incluso humillaron a algunos empleados del club, especulando con su labor y sus nóminas?
¿Por qué ocultaron la posible renuncia de una consejera, elegida por los accionistas del club? ¿Por qué en diciembre prometieron a esos accionistas cuatro jugadores «contrastados» para acabar fichando a tres jugadores argentinos, inéditos en la competición española?
¿Por qué tenemos que creer sus desmentidos oficiales, si negaron el interés en Iker Begoña y Xavi Jiménez y acabaron contratando a ambos?
Quedan muchísimas preguntas en el tintero, pero sería inútil pedir una respuesta veraz ya que, como dicen mis mayores, la mentira tiene las 'patas muy cortas' y ustedes, para ocultar las suyas, se han apuntado a la estrategia del 'difama que algo queda', su especialidad de estos años.
Por último, les deseo suerte en su planificación de la próxima campaña. Es para eso, y no para otras cosas, para lo que los accionistas del club les dieron su apoyo y en torno a 5.000 abonados les confiaron su dinero. No lo olviden, su suerte seguirá siendo la de todos los que queremos al Albacete Balompié.
"La Tribuna"