Numerito de un árbitro borracho en Bielorrusia

[ALBADICTOS]

El colegiado Sergei Shmolik será duramente sancionado en la Liga de ese país tras haber dirigido un partido en estado de absoluta embriaguez. Tuvieron que ayudarle a salir del campo de juego por la lemanteble situación en la que se encontraba.

La prominente carrera de Sergei Shmolik, un árbitro internacional muy conocido en Bielorrusia, puede haberse ido definitivamente al garete... por culpa del alcohol. Completamente borracho, en un estado etílico más propio de un tabernero perdido que de un colegiado profesional, Shmolik ha protagonizado uno de los episodios más bizarros que se recuerden en las Ligas de Europa.

Ocurrió el último sábado, en el partido entre el Vitebsk y el Naftan por la Liga de Bielorrusia, en el que Shmolik perdió completamente el control. Los aficionados en el estadio se habían dado cuenta del modo, digamos, 'extraño' en el que se comportaba el colegiado. Como si estuviera... pues borracho.

Lo curioso del caso es que, bajo ese estado, Schmolik alcanzó a pitar todo el partido. Eso sí, no mostró ni una sola cartulina y dirigió prácticamente desde el centro del campo, sin apenas moverse de allí. Fue en verdad patético.

El 'clímax' llegó tras el pitido final (el partido acabó con empate de 1-1), cuando Schmolik se quedó completamente 'reventado' en el círculo central, bamboleándose de un lado al otro sin saber muy bien a dónde ir.

Algunos de sus asistentes se acercaron para tratar de ayudarle pero el árbitro no parecía muy dispuesto a marcharse del campo de juego. En realidad, no podía hacerlo por sus propios medios pero ni se enteraba de lo que estaba ocurriendo.

Finalmente le convencieron y le llevaron, lentamente, hasta el túnel de los vestuarios. Primero ante los pitos del público, que se sintió estafado por lo que había ocurrido. Pero luego, complacientes, le dedicaron tibios aplausos que el árbitro retribuyó haciendo un aparatoso saludo a la grada. En plan 'Mega Star' de un grupo de rock.

El que fuera votado como el mejor árbitro de Bielorrusia la campaña pasado, de 43 años, ha cáido muy bajo. Ya en los vestuarios, le realizaron un control de alcoholemia que confirmó su absoluto estado de embriaguez. La Federación de Fútbol de Bielorrusia ha comenzado a estudiar el caso y se supone que le castigarán duramente, quizá quitándole su licencia de forma definitiva.

El seleccionador bielorruso, Berndt Stange, se encontraba casualmente en la grada viendo el partido y dijo que nunca en su vida había visto algo semejante.

"Jamás había visto a un árbitro borracho. Esto supera mi capacidad de comprensión...", aseveró el seleccionador. Lo mismo pensamos todos, querido Berndt.

Aquí tienes a Schmolik en acción. Un vídeo para el recuerdo:

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