vanhuten escribió:Para el España-Israel no nos reservaron nada, ¿no?
Yo creo que en el de Irlanda sí que hubo preferencia para abonados, pero no lo puedo asegurar.
Para mí, el problema es que el Consejo habla de "preferencia para los abonados" y no precisa que es una preferencia "limitada" por los compromisos de la RFEF con los patrocinadores (cosa que es fácil de explicar y de entender por todos). Pero, claro, cuando la idea que se intenta difundir es que Ubaldo ha sido el artífice de todo este tinglado, y la realidad es que la Selección tiene un compromiso con la Junta de Castilla la Mancha, y todavía, el único estadio en condiciones para acoger a la selección es el Carlos Belmonte, todo se va un poco de las manos.
Resumiendo:
La Junta de Comunidades de Castilla-la Mancha (si no me equivoco a través del IV Centenario) es patrocinador de la RFEF, gracias a la "pasta" y a los buenos oficios del Viceconsejero del Deporte, Martín del Burgo, (hoy a cargo de la Agencia Estatal Antidopaje), persona de gran influencia en los círculos directivos del fútbol español.
Los partidos que tiene que disputar la absoluta en la región sólo se pueden disputar en AB, por razones obvias.
El Albacete, a través de Ubaldo, que ocupa la vocalía en la RFEF que tenía el Albacete desde la época de Contreras, hace la gestión correspondiente, en el marco del acuerdo general del que hemos hablado. Y consigue el partido, esto es innegable.
Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid (o sea, que España gana la Eurocopa), el departamento de Prensa y Propaganda se pone las pilas para que un España Armenia (un partido de la selección, atractivo sin más) se convierta en un partido de leyenda. Trabajo de propaganda que alcanza su punto álgido de patetismo cuando anuncia que los abonados tendrán preferencia ... ¡para hacerse una foto con la Copa de Europa! Se sabe que el trofeo se va a exponer en la Feria y que se va a poder tocar y admirar
; todavía se desconoce si la preferencia para los abonados va a consistir en hacerse la foto levantando la Copa, le van a dejar una camiseta de Casillas para hacérsela, o le van a poner una azafata de quitar el hipo junto a la copa para ser la envidia de la oficina.
Con lo cual, un acontecimiento de importancia indudable, como es ver un partido de la selección, se convierte en una mezcla de sainete y esperpento, a la que, por desgracia, llevamos unos cuantos años abonados.