Que es de... Luis Gabelo CONEJO
¿Cómo olvidar a la valiente Costa Rica de Italia 90? En una Copa Mundial de la FIFA que se caracterizó por su rigidez táctica y la fortaleza del juego defensivo, los Ticos se encargaron de poner el color del torneo e impresionaron al planeta al clasificarse a los octavos de final en su primera participación en el escenario planetario.
El equipo tenía grandes jugadores, Ronald González, Juan Cayasso o Hernán Medford saltan a la mente, pero sin duda el nombre que se quedó más grabado en la memoria de los aficionados fue el de Luis Gabelo Conejo, el espectacular guardameta de la Tricolor, que con sus impresionantes atajadas y particular bigote resultó instrumental para el buen paso de su equipo.
Tras su gran participación en Italia 90, el arquero firmó para el Albacete de la Segunda División española, al que ayudo a ascender y consolidó en la máxima categoría. Después de eso, se retiró con gloria. Pero ahora, a más de una década de esas hazañas, ¿qué está haciendo ahora este artista de la portería? ¿Cuáles son sus recuerdos de aquellas epopeyas imborrables? FIFA.com descubre todo en esta entrevista.
Momentos imborrables
Gabelo recuerda con obvia nostalgia aquella excursión en Italia. Y explica cuáles fueron las claves de la fenomenal participación Tica. "Llegábamos como cenicienta y no teníamos conocimiento de la alta competencia. Nos tocó jugar con Brasil, Escocia y Suecia, selecciones de mucha mayor trayectoria", recuerda el guardavallas, "pero nuestro técnico Bora Milutinovic, al ser europeo y tener una larga carrera, tenía un conocimiento más amplio de lo que podían suceder. Además, era un gran motivador y nos enseñó que en un Mundial se participa sólo una vez y mantuvo siempre la ilusión al máximo".
Costa Rica causó sensación en el torneo, y Conejo recuerda la reacción incrédula de aficionados y periodistas. "La verdad es que la prensa estaba impresionada, no se creían lo que estaba sucediendo en torno a la selección. Todos creían que éramos débiles y desorganizados, pero nosotros teníamos hambre de triunfos. Fue una locura el avanzar a la segunda fase, y personalmente fue una gran satisfacción, se me nombró el mejor portero de ese Mundial y eso es un honor viniendo de un país pequeño que en aquel entonces no tenía jugadores profesionales".
Sin embargo, el recuerdo no es todo alegría para el portero. Una inoportuna lesión lo privó de disputar el partido de octavos de final ante Checoslovaquia, que significó el final de la aventura Tricolor. "Siempre ha sido una espinita que he tenido en el corazón, es como cuando uno pasa una vida estudiando, y el día de la graduación no puede disfrutar el baile con sus compañeros. Checoslovaquia jugaba mucho al juego aéreo y ese era uno de mis puntos fuertes, fue muy frustrante porque así nos ganaron, tirando centros".
Al terminar el torneo, Conejo fue transferido al Albacete español, donde tuvo grandes años, pero la historia no era tan bella en un principio. "Me engañó un promotor. Me dijo que era un equipo de Primera, y en realidad era de Segunda B que había ascendido a la Segunda. Tenía ofertas para ir al Torino, Espanyol, Las Palmas, Valladolid, Logroñés, y terminé ahí, pero al final de cuentas tuvimos una gran temporada, ascendimos a Primera y después pasé dos temporadas inolvidables en la máxima categoría".
Actualmente
Luis Gabelo explica con alegría lo que ha hecho después de dejar las canchas. "Desde mi retiro yo trabajo con la Federación Costarricense. Soy el encargado de desarrollar a los porteros y hacer visorías de los muchachos desde los 15 años hasta los 18". Su trabajo le apasiona tanto que se ha dado el lujo de rechazar ofertas para ser técnico. "Así ha sido, el trabajo de portero me encanta. A pesar de que tengo los cursos y he sido asistente en todos los niveles de selección, pero eso ha sido por colaboración más que por verdadero interés", revela.
El trabajo realizado con las selecciones inferiores de la Tricolor ha dejado grandes nombres como frutos de la cosecha. "Yo estuve como seis años como entrenador de porteros la selección mayor pero siempre cubrí todas las demás, organicé una estructura trabajando con dos asistentes", explica, y continúa: "De ella han surgido Keylor Navas y Daniel Cambronero, actuales porteros de selección".
¿Su futuro? Un regreso a España ilumina los ojos de este inolvidable guardameta. "Hoy en día tengo una oferta para trabajar ahí, y para mí sería una ilusión ir a desarrollar en Europa el trabajo que he hecho en Costa Rica. Además, me encanta el país, tengo un hijo de ahí y sigo al Albacete cada vez que puedo, sería un gran sueño".
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