elquesomecanico escribió:Pero es que la directiva NO es el club...
Os habeis quejado a menudo de que los Banderas "se comportaban como si el Albacete fuese suyo"... ¡y ahora les dais la razón!
Llevo años diciendo que en torno al Albacete fallan muchas cosas, y no solo la directiva. Si aficionados de toda la vida no diferenciais a la directiva de la institución, evidentemente... ¡es que algo falla!
NO SON EL ALBACETE, NO SON EL ALBACETE, NO SON EL ALBACETE... ¡YA QUISIERAN! Le estais retirando el apoyo al Albacete, no a los banderas.
El año pasado un compañero del foro pedía razones para renovar el abono. La mía fue: Porque la institución está muy por encima de las personas que la dirigen.
Con el paso de los días, siendo testigo de las fechorías constantes de Gonzalo Panadero y Luis María García Guerrero, cuyo objetivo evidente ya no era actuar por el bien del club sino por el resquemor hacia toda persona no afín, me replanteé el concepto. Dejé de creer en ese tópico porque, como bien dice Paco Villaescusa, las personas, con sus actuaciones, forman las instituciones.
No planteo la renovación del carné de socio como premio o en este caso castigo, solamente digo basta ya. Soy del Albacete Balompié, quiero a este club muchísimo y no hay derecho a que unas personas inmorales lo utilicen, como desgraciadamente se ha hecho, para crear un malestar social en los abonados, accionistas, empleados, técnicos, jugadores, empresas o periodistas y provocar sufrimiento.
Me ha dolido perder la confianza en un grupo de personas a las que consideraba respetables y válidas, me ha dolido saber que desde el principio buscaban crispación, renunciando a la ayuda que muchos les ofrecieron desde fuera cuando empezaron los problemas, me ha dolido ser testigo de injusticias que intentaron justificar manchando vilmente la imagen de las personas, el poco tacto con la gente, el sufrimiento provocado en el entorno, las mentiras y manipulaciones que he llegado a sufrir en primera persona, pero sobre todo me ha dolido porque ellos siempre fueron conscientes de sus errores. Sin embargo, en vez de ser humildes y reconocer sus fallos, eligieron la huida hacia delante.
Pues no, en el concepto que yo tengo del Albacete Balompié no todo vale. Y no puedo permitir que ante la delirante gestión de Bandera Blanca la impotencia me haga sufrir y perder los papeles. No puedo con esta pesadilla. Mi Alba se ha convertido en un club odioso, así que mientras se adopte la doctrina Panadero prefiero quedarme en casa y olvidarme de él por un tiempo.
Cuántas cosas cambiaría si pudiera retroceder en el tiempo...