Un borracho al mando de un coche es parado por la guardia civil, la cual le hace el alto y le hace bajar la ventanilla.
Cuando dificilmente la baja, le dice el guardia civil.
- A ver, control de alcoholemia. Coja este aparato y ssople por la boquilla hasta que aparezca la luz verde.
El borracho se pone a soplar, que casi se le sale un pulmón por la boca por el trancazo que llevaba y cuando finalmente sale la luz verde le dice el guardia mostrándole el aparato:
- No le da vergüenza, marca 3,45.
- Joder, las cuatro menos cuarto. Mi mujer me mata, dijo el borracho. jejeje