Yo escuché que el Alba vendió el 20% de los derechos sobre Pablo, por 1,2 millones de euros. Pero puedo jurar que o bien Antonio o bien Contreras, aclararon que se reservaba el 20% de la plusvalía generada por su traspaso, siempre sobre el 50% de su valor total.
Lo que a mí me han contado sobre el particular:
El Alba recibió (se supone) 1,8 millones de euros y Pablo pasó al Atleti. Parece ser también que el Atleti sólo se quedó con la mitad de sus derechos, es decir que en la actualidad comparte la propiedad del jugador con la empresa de Caamaño (que, naturalmente se llevó sus comisiones correspondientes). De ahí que Caamaño (y una empresa inglesa "misteriosa" de la que habló el intermediario Minguella el otro día) se sintieran autorizados a negociar el traspaso de Pablo a la candidatura de Palacios, puesto que el Atleti parece que ni pincha ni corta, aunque Gil Marín patalee (que le pregunte a Toni Muñoz y Julio Prieto cómo negociaron).
En el traspaso se estableció una cláusula según la cual el Alba recibiría el 20% de la plusvalía del 50% de la cantidad en la que se fijara el traspaso. Es decir, si se traspasa a Pablo por 30 millones de euros, el Atleti recibiría 15. La plusvalía generada sería de 15 - 1.8 = 13.2 millones de euros. El 20% de la citada plusvalía ascendería a 2,6 millones de euros.
Lo que ocurre es que después de que me contaran todo ésto, cuando había serios problemas de liquidez en el Alba, en el último tercio de la Liga, se sacan de la manga que el Alba vende el 20% de los derechos que conservaba (¿?) por 1,2 millones de euros. Como ya se veía venir la jugada de Caamaño, para curarse en salud, se filtró desde el Consejo la cláusula citada de la plusvalía generada por el primer traspaso, que seguramente, como dice Puncho, sea una más de las fantasías, embustes y dislates con que nos obsequian habitualmente desde el club.