JuanLUX escribió:queso, tu exposición es impecable, pero, en mi opinión debemos de considerar varios aspectos:
La mayoría de los medios de comunicación de este pais en mayor o menor medida presentan una politización o tendencia ideológica que, dependiendo del cristal con el que cada espectador/oyente/lector la contemple, le parecerá o no "ética".
Por tanto, esa consideración sobre la ética del medio no pasa de ser un hecho meramento subjetivo y, a discrección del espectador. Por poner un ejemplo, tu puedes poner en duda la ética del Grupo con el que al parecer (seguramente sea así pero de momento no hay comunicado oficial al respecto) nuestro equipo ha firmado un acuerdo para convertirlo en "Radio Oficial", otras personas pueden poner en duda la misma ética sobre el grupo que el año que viene detentará los derechos televisivos del equipo, o sobre algún periódico, o sobre alguna emisora de radio, etc...
En cualquier caso, e independientemente del medio que elija el club para poner en marcha esa Radio Oficial. Me parece que, con la cantidad de problemas económicos que tenemos, esta iniciativa debería de ser la última de una gran lista de prioridades y, la misma no me parece nada más que una forma de manipulación e intoxicación informativa que solo responde al hecho de no poder controlar lo que el resto de medios publican.
No Juanlux, yo puedo poner en duda la ideología del medio en función de mis simpatías en cambio el sesgo que este medio da a su programación o el planteamiento de su debate estrella (emitido en
prime time) son hechos objetivos.
Insisto en que no hablo de la ideología de Intereconomía, sino de la fuerte orientación ideológica que imprimen a su programación. Hasta aquí, sin embargo, nada que objetar, pero cuando un debate, supuesto contraste de opiniones con ánimo de influir mediante ellas en el oyente se plantea de forma tan tendenciosa, me creo con derecho a hablar de manipulación contra el espectador y por tanto de falta de ética.
Por supuesto hay una frontera muy tenue y permeable entre la sutil manipulación y la pretendida objetividad que traspasan todos los medios. Pero en Intereconomía esto es escandaloso. Y el problema es que el Albacete no se plantea una mera colaboración (lo que me parecería bien) sino elevar a rango oficial a un medio que se ubica en un extremo del arco ideológico de este pais. Y eso tiene una connotaciones que afectan a la imagen pública de la entidad.
Es como si el Levante hiciese de Radio Klara (emisora anarquista de Valencia) su radio oficial. Oficializar las relaciones con determinadas opciones extremas supone un compromiso y un peaje en términos de imagen pública que no se paga con cualquier otro medio aún asumiendo que ninguno es objetivo.
Cuando se juega con determinadas cosas hay que tener una diplomacia extrema para no ganarse antipatías y estar a bien con todos. Y esta directiva no se caracteriza ni por su capacidad de comunicación, ni por su diplomacia. Cuando Intereconomía moleste a alguien de cualquiera de los dos partidos mayoritarios (y le tiene la guerra declarada a uno de ellos y a la mitad del otro) y el Albacete necesite un favor institucional (y ya recibe pocos) podemos preguntarles a esos partidos que les parece el Albacete Balompié SAD y su radio oficial.
En Castilla-La Mancha, hay dos partidos con peso e Intereconomia tiene enfilado a uno y no está a buenas con la totalidad del otro. Cuidado con esas cosas porque estamos hablando de oficializarla como medio de comunicación del Albacete.
Determinados juegos son peligrosos Juanlux. Intereconomía va a saco y va a ser nuestra radio oficial. Puede que solo sea deporte o puede que si no se hacen bien las cosas, algún día alguien nos esté esperando puñal en mano para pedirnos cuentas y está el Albacete como para buscarse enemigos. Todo por no haber elegido una opción más "neutra".
Los derechos televisivos del equipo son un producto comercial que se vende como tal. La radio oficial es un órgano de expresión, no una mera mercancía.
E insisto en que en ningún caso estoy hablando de los profesionales del medio, a los que no juzgo. Hablo de las implicaciones que conlleva asociarse a un medio con un perfil editorial tan marcadamente acusado.
En el aspecto económico... pues depende de si la radio oficial nos supone pagar o cobrar. Si se va a pagar por comprar espacio me parece una elección pésima. Si se plantea una relación que permita al Albacete obtener algún rendimiento económico de su relación con el grupo Intereconomía, es posible que sea una elección positiva.